De nuevo en dominio español, recién llegada de Ubino, menuda ciudad estudiantil no tiene nada que envidiar a Salamanca y unos paisajes que quitan el habla y por supuesto misión cumplida no me vengo a casita sin haber probado : capuchinos, helados y ante todo pizza italiana de gran calidad.
En el curso había gente de todas las partes del mundo, Rusia, Indonesia, Alemania, Brasil, Portugal... todos muy amables y los italianos tambien son gente muy afable y con un gran sentido del humor.
Por cierto yo no sabía que en el resto de Europa se comía a las 12,30 de la mañana!!, para mí eso sí que era una locura, y ahora de nuevo tengo que habituarme al horario español, también me habitué a oir hablar todo el rato en Inglés, y al final de la semana ya me salían frases en inglés de forma espontánea.
Bueno aquí os dejo un par de fotos:
-La ciudad amurallada de Urbino
-Los alumnos del curso en una salida de Campo.
Muchos besos,
Tania.